Nutrición

Ayuno Terapéutico y Dieta que Imita el Ayuno (FMD) en Oncología

Equipo Regemet
16 de octubre de 2025
14 min lectura
Ayuno Terapéutico y Dieta que Imita el Ayuno (FMD) en Oncología

El interés por integrar intervenciones metabólicas breves y cíclicas al cuidado oncológico creció a partir de un marco biológico claro: durante períodos controlados de restricción calórica, el organismo entra en un estado de ahorro y reparación que reduce señales pro-proliferativas y modula vías sensibles a nutrientes (insulina/IGF-1, PI3K–AKT–mTOR), mientras que las células tumorales —por su demanda sostenida de sustratos y su señalización oncogénica— no reproducen con la misma eficacia ese programa adaptativo. 

Este contraste dinámico se describe como Resistencia Diferencial al Estrés (DSR) en tejidos sanos y Sensibilización Diferencial al Estrés (DSS) en células neoplásicas. La base experimental del fenómeno DSR/DSS fue establecida en 2008 y ampliada en 2012, mostrando que ciclos de restricción metabólica protegen a células normales y aumentan la susceptibilidad tumoral a terapias citotóxicas en modelos preclínicos; estos hallazgos motivaron la traslación clínica. PNAS

¿Qué entendemos por FMD y en qué se diferencia del ayuno total?

  • Ayuno total: abstinencia calórica total por 24–72 horas, utilizado en ámbitos de investigación. Induce una señal metabólica intensa, pero estandarizarlo durante terapias y en distintos perfiles nutricionales es complejo. Además en muchos casos resulta difícil la adherencia por parte del paciente.
  • FMD (Fasting-Mimicking Diet / Dieta que Imita el Ayuno): plan de 3–5 días, hipocalórico e hipoproteico, de base vegetal, diseñado para imitar internamente el estado de ayuno sin suspender totalmente la alimentación. Durante esos días se observa ↓ glucosa, ↓ insulina, ↓ IGF-1 e ↑ cetonas (habitualmente leve), con mejor control clínico y nutricional que el ayuno completo. En adultos sanos y en pacientes, la FMD periódica mostró reducciones de IGF-1 y mejoras cardiometabólicas; en oncología, se confirmó seguridad y factibilidad al integrarla a esquemas estándar.

En humanos, un ensayo aleatorizado en cáncer de mama temprano, HER2-negativo, incorporó micro-ciclos de FMD alrededor de la quimioterapia neoadyuvante. El estudio demostró seguridad y factibilidad, reducción de marcadores de daño en linfocitos y mejor respuesta radiológica/histológica en pacientes adherentes. Nature

Además, un estudio traslacional en 101 pacientes integró FMD de 5 días con tratamientos estándar y documentó descensos consistentes de glucosa y factores de crecimiento, junto con modulaciones inmunes sistémicas compatibles con el eje DSR/DSS, confirmando que la biología observada en laboratorio puede recapitularse en clínica bajo supervisión. AACR Journals

Mecanismos: ¿qué cambia en el metabolismo tumoral y del paciente?

1) Señales de nutrientes (insulina/IGF-1) y sensores de crecimiento

Los ciclos de FMD reproducen el perfil endocrino del ayuno: ↓ glucosa, ↓ insulina y ↓ IGF-1. La reducción de IGF-1 —un mediador anabólico clave— atenúa la activación de mTOR y vías asociadas a crecimiento y síntesis, favoreciendo programas de mantenimiento y reparación en tejidos sanos y dejando a muchas neoplasias con menor soporte mitogénico. En población general y en pacientes, la evidencia muestra descensos reproducibles de IGF-1 y glucosa tras 3–5 días de FMD, con mejoras cardiometabólicas (insulinorresistencia, grasa hepática) en ensayos recientes. Cell

2) Sustratos energéticos: glucosa, glutamina y lípidos

  • Glucosa. Muchas neoplasias exhiben glucólisis elevada (Efecto Warburg). Al comprimir la disponibilidad sistémica de glucosa por pocos días, disminuye el flujo hacia rutas biosintéticas (nucleótidos, lípidos, aminoácidos no esenciales) y se reduce la señalización insulinotrópica que sostiene la proliferación. PMC
  • Glutamina. La anaplerosis por glutamina nutre el ciclo de Krebs, la síntesis de nucleótidos y el equilibrio redox en numerosos tumores. La disminución proteica y el descenso de IGF-1/mTOR durante FMD atenúan estos flujos; la dependencia es heterogénea entre entidades, lo que obliga a personalizar. (Revisiones traslacionales coinciden en este punto). ScienceDirect
  • Lípidos y cetonas. La elevación transitoria de cetonas provee combustible eficiente a tejidos sanos y actúa como señal (p. ej., efectos epigenéticos). PubMed+2Nature+2

3) Microambiente tumoral: lactato, pH e inmunidad

La hiperglucólisis aumenta lactato y acidez local, remodelando el microambiente hacia fenotipos inmunosupresores (macrófagos M2-like, Tregs), angiogénesis aberrante y resistencia terapéutica. Intervenciones que reducen el flujo glucolítico sistémico y ordenan el entorno metabólico (FMD, ejercicio adaptado, buena perfusión) pueden desplazar ese equilibrio a uno más favorable para la respuesta terapéutica. La bibliografía reciente sintetiza el rol del lactato como eje regulador de inmunidad en TME.

La importancia del enfoque 360° en oncología metabólica

En Regemet consideramos que la efectividad de una intervención oncológica depende no solo de la droga o del procedimiento empleado, sino también del estado metabólico, inmunológico y funcional del paciente que la recibe. Por eso, trabajamos desde un modelo 360°, que aborda simultáneamente las distintas dimensiones que determinan el terreno sobre el cual se desarrolla la enfermedad y sobre el que actúan las terapias.

Este enfoque integral combina la oncología convencional con estrategias metabólicas, nutricionales, de ejercicio terapéutico y soporte emocional, orientadas a proteger los tejidos sanos, mejorar la tolerancia a los tratamientos y optimizar la eficacia terapéutica.

Cada área actúa sobre un eje específico:

  • Medicina y control metabólico: búsqueda y corrección de alteraciones hormonales, glucémicas o inflamatorias que condicionan la respuesta tumoral.
  • Nutrición terapéutica: intervención planificada según biomarcadores, composición corporal y objetivos clínicos. Dentro de esta área se encuentra la Fasting-Mimicking Diet (FMD) y otras estrategias de restricción intermitente.
  • Ejercicio terapéutico y masa muscular: estímulo físico individualizado para conservar funcionalidad y modular vías metabólicas de oxidación y reparación.
  • Salud mental, sueño y ritmos biológicos: apoyo emocional, gestión del estrés y recuperación del descanso fisiológico, claves para mantener equilibrio hormonal y respuesta inmunitaria.
  • Educación del paciente y su entorno: comprensión del tratamiento, adherencia y autonomía informada en cada etapa del proceso.

El propósito es alinear todas las variables que influyen sobre el metabolismo tumoral y el terreno del paciente, garantizando que cada decisión terapéutica esté sostenida por un contexto fisiológico adecuado.

De esta forma, la oncología metabólica deja de ser un concepto teórico para transformarse en una práctica clínica estructurada, donde cada intervención tiene un lugar, un tiempo y una medición asociada.

Implementación clínica del FMD

La FMD se incorpora dentro de protocolos estandarizados, adaptados al tipo de tratamiento oncológico, al estado nutricional y al momento clínico del paciente. Su aplicación se organiza en cuatro etapas principales:

1) Evaluación integral

Antes de indicar cualquier ciclo de FMD, se realiza una valoración médica y nutricional completa, que incluye composición corporal, estado inflamatorio, función hepatorrenal y marcadores metabólicos (glucosa, insulina, IGF-1, cetonas capilares). Esta instancia permite confirmar si el paciente cumple criterios de seguridad y definir el objetivo del ciclo (tolerancia terapéutica, reducción de efectos adversos, optimización metabólica, etc.).

2) Planificación y calendario

Una vez determinada la indicación, se define la ventana de aplicación:

  • En tratamientos con quimioterapia, se utilizan micro-ciclos alrededor del ciclo de medicación (por ejemplo, tres días previos, el día del tratamiento y 2 días de re-feeding).
  • En otros casos, se aplican ciclos de 5 días en períodos libres de quimioterapia o entre sesiones, con objetivos metabólicos definidos.

El plan nutricional se diseña para alcanzar la reducción calórica y proteica necesarias, manteniendo hidratación, electrolitos y micronutrientes. Cada protocolo es individualizado.

3) Seguimiento y monitoreo

Durante el ciclo se realiza un seguimiento cercano (presencial o remoto) para registrar síntomas, presión arterial, glucemia y tolerancia general. Se entregan guías claras de hidratación, re-alimentación posterior y señales de alarma (mareo persistente, hipotensión, vómitos, fiebre). Si aparece cualquiera de estos signos, el protocolo se interrumpe y se reevalúa la indicación.

4) Revisión post-ciclo y continuidad

Al finalizar cada ciclo, se repite la evaluación clínica y metabólica, revisando biomarcadores, peso y masa magra. Según los resultados, se decide la frecuencia de repetición y los ajustes necesarios. La FMD nunca se indica de manera indefinida: se integra a un programa temporal y medible dentro del abordaje 360°, acompañada por seguimiento médico y nutricional permanente.

Calendario ejemplo alrededor de la quimioterapia

Se define con el oncólogo y el equipo de nutrición. Los volúmenes y horarios se personalizan.

  • Día −3 y −2 Reducimos la ingesta a aprox. la mitad de lo habitual. Pocas comidas, sin picoteos. Bajamos proteína esos días y priorizamos preparaciones simples y livianas. Hidratación sostenida.
  • Día −1 Un paso más de reducción (más bajo que los días previos). Dos comidas pequeñas dentro de una franja horaria acotada y última ingesta temprano para favorecer el descanso nocturno.
  • Día 0 (día del tratamiento) Mínimo necesario para tolerar la medicación (muchas personas pueden cursarlo con líquidos claros y porciones muy pequeñas). Si alguna medicación requiere comida, usar una toma mínima 2–3 horas antes. Nada pesado inmediatamente previo a la sesión.
  • Día +1 (re-introducción) Volvemos al 70–80% de lo habitual, con porciones moderadas y sin atracones. El foco es reponer sin sobrecargar.
  • Día +2 en adelante Retomamos el esquema habitual indicado, con las calorías y proteínas que correspondan.

En síntesis

El ayuno terapéutico y la FMD representan instrumentos clínicos precisos. Su propósito es modificar el entorno metabólico, proteger el tejido sano y favorecer la eficacia de las terapias. Su aplicación correcta exige criterio clínico, supervisión y coordinación interdisciplinaria, elementos que forman parte de la práctica cotidiana de Regemet.

Aviso médico

La información aquí presentada no reemplaza la consulta médica profesional ni constituye indicación individual. Cualquier intervención debe ser indicada y monitoreada por profesionales habilitados, en coordinación con el equipo tratante.

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Referencias

  • Raffaghello L, et al. Starvation-dependent differential stress resistance protects normal but not cancer cells. PNAS (2008). PNAS
  • Lee C, et al. Fasting cycles retard growth of tumors and sensitize a range of cancers to chemotherapy. Sci Transl Med (2012). PMC
  • de Groot S, et al. FMD como coadyuvante en quimioterapia neoadyuvante (DIRECT). Nat Commun (2020). Nature
  • Vernieri C, et al. FMD 5 días: seguridad, metabolismo e inmunidad. Cancer Discovery (2022). AACR Journals
  • Brandhorst S, et al. Periodic FMD en humanos: ↓IGF-1 y mejoras cardiometabólicas. Cell Metab (2015); análisis ampliado Nat Commun (2024). Cell+1
  • Di Tano M, et al. FMD + vitamina C sinergia en KRAS. Nat Commun (2020). Nature
  • Wang Z-H, et al. Lactato e inmunidad en TME (revisión). Cancer Communications (2021). PMC
  • Zhang S, et al. OXCT1 y cetólisis en cáncer. Life Sciences (2017). PubMed
  • Bauersfeld SP, et al. Fasting breve y calidad de vida durante quimioterapia (piloto). BMC Cancer (2018). bmccancer.biomedcentral.com